¿Quién no ha tenido nervios ante el examen de conducir o una situación importante?
Yo, con frecuencia.
Seguro que habrás notado igual que yo estos nervios, incluso has tenido un par de días antes dolores estomacales, diarreas o incluso vómitos.
Estas situaciones cotidianas son la muestra de cómo tus emociones afectan al cuerpo.
De la misma manera que afectan y se manifiestan en tu cuerpo, también puede manifestarse en tu mascota. Mediante tu proyección de estas emociones que sientes en este tipo de momentos.
Hace tiempo que me di cuenta de esto con mi propia experiencia, ya que a mi perro Tom le daban diarreas de repente y no sabía para qué.
Observando los momentos en que a Tom le daban las diarreas me hacía darme cuenta de mis emociones y empecé a observarlas.
Al observarlas empecé a conocerme a mi mismo, como afrontaba las situaciones y que sentía.
Es realmente sorprendente como de alguna manera me ha enseñado a observar mis emociones en tercera persona a través de él. Es una pasada.
¡A veces solo por el mero hecho de tomar conciencia de estos momentos, lo sorprendente es que de repente ya hacia bien las cacas! Otras tenías que trabajarme un poquito más, pero el segundo día ya estaba solucionado. Es cuestión de cambiar emociones.
Tu mascota es capaz de manifestar esto para hacerte de espejo de tus emociones. Puro amor incondicional en movimiento.
En el momento que observas tu emoción, la puedes cambiar. Relajarse viendo las situaciones desde otra perspectiva y tomándose las cosas con mas tranquilidad y seguridad en ti mismo puede cambiar radicalmente tu experiencia de aquello que estás viviendo.
No me creas, pruébalo, experiméntalo y luego me explicas.
A veces vivimos momentos de stress y nervios ante una situación que afrontamos y nuestras mascotas así nos lo hacen saber.
¿Has vivido algo parecido? Cuéntame.