“Hablando se entiende la gente”.
Es un dicho muy popular que seguro conoces. Aunque hablemos distintos idiomas sabemos comunicarnos por señas, pero… ¿y con los animales?
Los consideramos uno más de nuestra familia, les queremos tanto que sufrimos cuando no nos entienden o no entendemos sus comportamientos.
Seguro que te ha pasado el caso que tu animal ha presentado de repente un síntoma como por ejemplo dejar de comer, vómitos, diarreas, estar apático…y te desesperas porque no puedes hablar con él para preguntarle qué le pasa.
Te vas al veterinario y te gastas un dineral porque hay que hacerle varias pruebas para concretar lo que tiene.
Es desesperante la impotencia que puedes llegar a sentir de tener a tu animal enfermo y no saber por qué o si tiene un comportamiento que no entiendes y te gustaría poder comprenderlo y solucionarlo.
Es la forma que tienen ellos de decirnos mediante su amor incondicional que hay algo en nosotros mismos que tenemos que solucionar.
¿Y si te digo que yo te puedo ayudar?
¿No sientes alivio de saberlo?