Es el mensaje que procuro transmitir a todo el mundo desde hace tiempo.
Párate a analizar y date cuenta de qué manera emocional vives particularmente cada situación que pasa en la vida cotidiana. Observa tus emociones y permítete sentirlas.
Cuando sepas lo que tienes que hacer, pasa a la acción.
Con tan solo observar a nuestra mascota, podemos darnos cuenta de cómo somos nosotros en aspectos generales de comportamiento, son un fiel reflejo de nuestras virtudes y defectos, así como de nuestras emociones.
Son pistas para conocerte a ti mism@.
En síntomas concretos o conductas también los podemos tener en común, por ejemplo, yo tengo diabetes y mi perro también, yo soy sumiso y mi perro muerde e infinidad de detalles que podríamos relatar de cada caso particular.
Los reflejos son por exceso y por defecto.
Cada persona es un mundo completamente diferente y cada animal también, todos los humanos podemos tener diferentes percepciones de una misma situación y por eso podemos tener diferentes sintomatologías para un mismo conflicto.
También tras el estudio del árbol genealógico con los animales he comprendido que muchas veces nuestras mascotas manifiestan síntomas concretos de algún ancestro en relación con el propietario de la mascota e incluso más cosas….
¿En qué piensas tú que tu mascota se parece a ti?
A continuación te escribo otro post con un caso práctico con los nombres inventados, escrito a modo de historia para que te ayude a entender un poquito mejor lo que quiero decirte.
“como el amor incondicional de tu mascota se manifiesta como espejo”
Un Abrazo cuántico.